Introducción
El nombre de la raza procede de la
tonalidad rubia que presentan sus individuos en la cabeza y
extremidades, y del madrileño pueblo de El Molar, cuyo término municipal
ha sostenido el núcleo más importante de esta población ovina,
encuadrada en el Tronco Churro. En este sentido, su ancestro más directo
podría ser la raza Latxa de cara Rubia, con la que guarda mucha
similitud de caracteres.
El Catalogo Oficial de Razas de Ganado de España la incluye entre las Razas Autóctonas en Peligro de Extinción.
Características generales
La raza Rubia del Molar responde al
patrón de ovinos de perfil subconvexo, eumétricos y sublongilíneos.
Frente plana, frecuentemente cubierta de lana en forma de “moña”. Aunque
puede disponer de cuernos los animales de ambos sexos, este carácter se
presenta en pocas ocasiones – con más frecuencia en los machos -. El
pelo de cobertura es de color rubio de diferentes tonalidades con las
mucosas pigmentadas. Vellón abierto, de color blanco, con mechas de gran
longitud de forma cónica, formadas por fibras gruesas, meduladas, sin
ondulaciones y de longitud diferente. Con carácter general, se puede
estimar el peso medio de las ovejas entre 40 y 50 Kg., y entre 65 y 75
Kg. en el caso de los carneros.
Distribución geográfica
Su área de ocupación se sitúa en el Noroeste de la Comunidad Autónoma de
Madrid. Se trata de una zona donde, como consecuencia de la
climatología poco favorable y el suelo pobre, los pastos son escasos y
de baja calidad.
Características productivas y sistema de explotación
Esta población ovina, caracterizada,
entre otras cosas, por su rusticidad y su condición de excelente
criadora, encuentra en la producción de leche el objetivo principal de
su explotación, presentando buenos rendimientos y un largo periodo de
lactación. Ovejas de primer parto producen de media 109 litros en
lactación de 150 días, y ovejas de segundo y más partos de 143 litros en
lactación de 150 días. La composición media de la leche se concreta en
6,4 % de grasa, 5,3 % de proteína, y 18,5 % de extracto seco. En la
actualidad, la carne tiene un alto significado económico dentro de las
producciones de esta oveja, que en general se orienta hacia la
producción del cordero tipo “lechal”, sacrificado a una edad próxima a
los 30 días de edad, con un peso vivo de 10-12 Kg. (5-6 Kg. canal),
alimentado exclusivamente con la leche materna.
Se explota en pastoreo, generalmente en
zonas de prados, pastizales y matorral. En verano aprovecha la
rastrojera de la zona de explotación. Se agrupa en rebaños de 150-200
ovejas, conducidas por el propietario del ganado, que actúa como pastor.
La alimentación de campo es complementada con ración de aprisco.
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