Provincia de Madrid
(Alcalá de Henares) Cerro del Ecce Homo.
Situado en la orilla izquierda del río Henares, al sureste de Alcalá de
Henares. Tiene una extensión de 4'5 hectáreas y fue habitado desde
comienzos de la edad del bronce hasta la antigüedad tardía gracias a sus
buenas condiciones de visibilidad sobre el entorno que le rodea.
(Alcalá de Henares) Salto del Cura.
Situado cerca de la vieja Complutum, Era un pequeño castro que ocupaba
una media hectárea. A su alrededor se sitúa un terraplén indicativo de
haber sido un lugar fortificado.
(Alcobendas) La Ribera.
Situado en llano, no tenía fortificaciones. Era un asentamiento
estacional con ciclos cortos de ocupación dedicado a la agricultura con
cierta actividad metalúrgica, alfarera y de artesanía textil. Tenía
buenos contactos culturales con la zona norte, el levante y el sudeste
peninsular.
(Fuente el Saz del Jarama) Cerro Redondo.
Situado cerca del Puerto de Somosierra, es un pequeño asentamiento de
unos 900 metros cuadrados que no estaba fortificado y cuya actividad
principal parecía ser la ganadería.
(Getafe – Perales del Río) Arroyo Culebro.
Situado en la margen derecha del río Manzanares y en la izquierda del
arroyo Culebro en un emplazamiento que controlaba ambas vegas. Era
espacio abierto de un pequeño tamaño con estructuras efímeras basadas en
madera y barro.
(Leganés) Arroyo de la Recomba.
Situado
junto al arroyo de la Recomba, era un pequeño poblado de unos 3.000
metros cuadrados. Su poblamiento se inició en la segunda mitad del siglo
III a.C. Destruyéndose por el fuego a mediados del siglo II a.C.
probablemente durante las luchas en la Carpetania entre lusitanos y
romanos dentro de las Guerras lusitanas.
(Leganés) Cerro de la Fuente de la Mora.
Situado en lo alto de un espolón, tenía una superficie de 8.000 metros
cuadrados. Estaba fortificado y contaba con una cierta industria de
artesanía textil. Su ocupación se desarrolló entre el siglo III y el I
a.C. en que fue abandonado a consecuencia de un incendio, probablemente
durante las Guerras Sertorianas.
(Patones de Abajo) Dehesa de la Oliva.
Situado en un cerro junto a la confluencia de los ríos Lozoya y Jarama,
fue un importante Oppidum que ocupó una extensión de 26'5 hectáreas.
Sus murallas y barrancos naturales formaban un excelente sistema
defensivo. Fue habitado desde el siglo II a.C. llegando la ocupación de
algunos de sus lugares hasta época visigoda.
Placa decorada de bronce hallada en el asentamiento carpetano de El Llano de la Horca. Siglos III - I a. C.
(Santorcaz) Llano de la Orca.
Situado en un cerro que domina el valle del río Anchuelo, fue habitado
entre finales del siglo IV a.C. hasta mediados del siglo I a.C. De una
superficie importante, 14 hectáreas, estaba fortificado y podría ser
calificado como Oppidum. Además de las habituales actividades agrícolas y
ganaderas, contaba con una importante actividad artesanal. Se estima
que fue abandonado en los convulsos años de las Guerras Sertorianas.
Redueña.
Se sitúa en lo alto de un cerro con buenas defensas naturales. Fue
habitado entre los siglos II y I a.C. siendo un extenso castro que por
la pobre cultura material encontrada se puede estimar que no gozó de una
prosperidad significativa. La actividad de sus habitantes era la
agrícola y ganadera.
(Rivas Vaciamadrid) Laguna del Campillo, Miralrío.
Situado en la margen derecha del río Jarama junto a su confluencia con
el Manzanares. Es un pequeño asentamiento poblado entre los siglos IV y
II a.C.
(Valdemoro) El Colegio.
Situado dentro del casco
urbano de Valdemoro, es un pequeño asentamiento sobre un promontorio
junto al arroyo de la Villa. No se cree que fuese ocupado más con
posterioridad al siglo III a.C.
(Villa de Vallecas) Cerro de La Gavia.
Situado en un promontorio de difícil acceso junto al arrollo de Las
Barranquillas. Era una población amurallada y estuvo habitada desde
inicios del siglo IV a.C. hasta el siglo I a.C. Por los restos hallados
se estima una importante actividad comercial por parte de sus
habitantes.
(Villarejo de Salvanés) Santa María.
Situado en
la cumbre de una colina amesetada, era un castro de unas 10 hectáreas
que controlaba la fértil vega del arroyo de San Pedro que desemboca en
el Tajo. Tenía dos recintos amurallados: uno inicial interior y otro
posterior y exterior debido a una expansión de la ciudad. Se estima su
ocupación principal ente los siglos IV y II a.C.
Provincia de Toledo
(Corral de Almaguer) Cerro del Gollino.
Situado en el extremo suroriental de la provincia de Toledo, en los
límites con Cuenca y Ciudad Real. Es un extenso Oppidum de más de 15
hectáreas. Fue ocupado intermitentemente desde el siglo VII a.C. hasta
la Edad Media. Parece estar relacionado con otros grandes Oppida como
Consabura, Yeles y Mora formando una estructura central de defensa del
área circundante. Estaba comunicado por una calzada romana con Cartago
Nova estimándose la existencia de una significativa inmigración itálica
tras la inclusión de Carpetania en el mundo romano. Fue objeto de un
abandono en la primera mitad del siglo I a.C. probablemente en los
inseguros años de las Guerras Sertorianas.
(Illescas) El Cerrón.
Situado en promontorio ovalado a 3'5 km. de Illescas junto al arroyo
Dos Villas. Tiene una superficie aproximada de una hectárea y en él se
ha localizado un santuario. Por los elementos culturales hallados se
estima un activo comercio con zonas lejanas.
(Villanueva de Alcardete) Pozo Villarejo I y II.
Situado en llano, junto al río Cigüela en su margen derecho y junto a
una vía de comunicación – La Cañada de los Hinojosos – que ha pervivido
en uso hasta nuestros días. Estaba rodeado de tierras cultivables de
buena calidad y alcanzó una cierta prosperidad en época altoimperial en
la que se construyo un puente sobre el río.
(Villatobas) Plaza de Moros.
Situado sobre un espolón que controla la confluencia de dos vías de
agua y cuyo acceso es un reducido paso fortificado con fosos y torreones
semicirculares. Este Oppidum fortificado con la clásica muralla sobre
la parte trasera de las viviendas, fue habitado entre la mitad del siglo
IV y el siglo III a.C. siendo objeto de una gran destrucción por fuego.
(Yeles) Cerro de las Canteras.
Situado sobre un relieve de naturaleza defensiva, era un castro de unas
3 hectáreas. En él se han localizado cerámicas de importación.
Provincia de Ciudad Real
(Pedro Muñoz) Cerro de las Nieves.
Estuvo poblado entre los siglos VI y III a.C. Su población tenía una
actividad principalmente agrícola con alguna actividad ganadera. Se han
hallado en él cerámicas griegas de importación.
Provincia de Guadalajara
(Armuña de Tajuña) Castejón.
Se trata de un importante cerro amesetado rodeado por el río Tajuña y
el arroyo de Tendilla. Tenía una gran superficie de 35 hectáreas. Su
poblamiento se estima entre los siglos IV y I a.C.
(Guadalajara-Taracena) Muela de Taracena.
También conocido como “La Merced”, está situado en una amplia meseta en
la orilla izquierda del río Henáres. Con una superficie de 5 hectáreas,
tuvo que ser una población importante a juzgar por los restos
encontrados entre los que destaca un tesorillo oculto de monedas
hispano-romanas que refleja un periodo de inseguridad, probablemente
durante las Guerras Sertorianas.
(Brihuega-Tomellosa de Tajuña) Castillejo.
Es un pequeño castro de 400 metros cuadrados que está rodeado de un
perímetro amurallado. Por su reducido tamaño, se estima un poblamiento
nómada durante la época de pastos quedando en él durante el resto del
año una pequeña guarnición de vigilancia.
Provincia de Cuenca
Torrejoncillo del Rey-Horcajada de la Torre.
Era un pequeño castro de menos de 1 hectárea de extensión. Situado en
las esfera de influencia de Segóbriga, en sus cercanías se encontraban
minas de lapis specularis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.